Coloco puntos sobre espacios nunca inventados.
Subo recuerdos perdidos
retiro tintas sin color
suelto lazadas
agrego puntos fantasía.
Se desarmaron los dibujos, se mezclaron las lanas:
ya no hay derecho ni revés
no hay patrones
no hay puntos totales.
Las lanas usadas guardan marcas que nunca se van. Pero yo las reinventé en un nuevo tejido, y me gustan más.
Es cierto: requiere trabajo de artesano vivir bien.
- Que hermoso telar, poder volver a usarlo con los mismos hilos y formatear nuevos tejidos, nueva vida, nuevas ilusiones. Hermosos colores los de tus lanas. Ade
ResponderEliminarEs un volver a empezar, una invitación a la creación y las infinitas posibilidades. Es juego. Es libertad, amiga. Me encantó. Y me alegro de estar aquí en tu casa.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz 2009!!!
Cómo siempre que busco algo... en las palabras de keiko seguro lo encuentro. Que maravilloso retazo de renovavión. Y qué de la vida si así no fuera?
ResponderEliminarUn abrazo,
Keiko, nenita de lluvia fácil
Tenés la magia de la poesía a flor de piel. Me gustó mucho.
ResponderEliminarCariños
¡Gracias, chicas! Es un buen ejercicio de vida destejer, tejer y destejer...
ResponderEliminarMáximo: me encantó el libro que te compré. "Con un pájaro en un ojo" ¡me fascina!
En el próximo encuentro compraré uno de los libros de los Talleres.
còmo comparto "el trabajo de artesano para vivir bien"!!! o no es eso la vida? elegir las mejores lanas y cuando no destejer para empezar de nuevo o tejer otro punto. cariños
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