Puedo estar en el pétalo de glicina que cae.
Estoy en una montaña contemplando la luna que acabo de pintar. La nieve se derrite y la poesía baja en hilos, hasta perderse...
La barcaza que me lleva se mece entre oriente y occidente.
Les muestro mi montaña, la luna y mi mar.
lunes, 27 de abril de 2009
Sucede
No hay semáforos ni basuras del mundo cuando caminamos juntos las calles del pensamiento y de la libertad.
Muy bien, Keiko. Me gusta tu sutileza... ¿oriental? Tu síntesis intensa hace que las palabras se adhieran a la piel. Te felicito por el talento y el compromiso que ponés en ese talento.
...¿Es verdad?, ¿o lo estoy soñando?... ¡Muchas gracias por tus palabras Sebastián Olaso! Dos veces gracias...los que estuvimos charlando con vos el sábado, sabemos por qué.
Muy bien, Keiko. Me gusta tu sutileza... ¿oriental? Tu síntesis intensa hace que las palabras se adhieran a la piel. Te felicito por el talento y el compromiso que ponés en ese talento.
ResponderEliminar...¿Es verdad?, ¿o lo estoy soñando?...
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tus palabras Sebastián Olaso!
Dos veces gracias...los que estuvimos charlando con vos el sábado, sabemos por qué.
perdón, fue el domingo 26!!!
ResponderEliminarEso es: sintesis intensa. Y la cuestion del pensar y la libertad: fascinantes.
ResponderEliminarAbrazo
Pocas letras y mucho para decir . Dicen que lo breve y bueno doblemente bueno y esta vez me parece quye resulta así}
ResponderEliminarmuchisimo saludos