Puedo estar en el pétalo de glicina que cae.
Estoy en una montaña contemplando la luna que acabo de pintar. La nieve se derrite y la poesía baja en hilos, hasta perderse...
La barcaza que me lleva se mece entre oriente y occidente.
Les muestro mi montaña, la luna y mi mar.
Sí sí las perlas son lágrimas del fondo del más que anidan en el fondo del corazón.
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