en la sonrisa de los ángeles en las babas del diablo en el viento Zonda en los hielos del sur en Euclides y en Fibonacci en los horizontes de las rectas infinitas en los espirales de los caracoles y de los girasoles en Pitágoras y en las plantas carnosas en las piñas y en las margaritas en Platón en el plato de las letras rojas de Cortázar en las de Galeano y en las composiciones Galas de Dalí en la música de las esferas en Venus y en Las meninas en las estrellas en los cristales de agua en los mandalas y en los fractales en los dioses ateos en el hombre vitruviano en los hombres imperfectos y en los irracionales en las abejas en el pentagrama el dodecaedro y la cartuchera de tres pisos sobre andamios de lápices pinceles y hojas con las maletas llenas sobre la mesa con los golpes de la inspiración en el borde con el corazón que vuelve del viaje en las olas de los latidos en los rompeportones de la infancia en los portones del tiempo de las princesas y de los dragones en el fuego y en la lluvia y en la esquina del olvido de dos niños desnudos las mochilas vacías que se llenan del número fi en el umbral de la muerte y de las presencias en los pasillos de las casas de los cielos y de los ciclos en el alero de las paradojas y de las alegorías en las metáforas y en los sueños en los besos de los universos, nos besamos
Puedo estar en el pétalo de glicina que cae. Estoy en una montaña contemplando la luna que acabo de pintar. La nieve se derrite y la poesía baja en hilos, hasta perderse... La barcaza que me lleva se mece entre oriente y occidente. Les muestro mi montaña, la luna y mi mar.
viernes, 23 de julio de 2010
sábado, 10 de julio de 2010
En cyan

puntos
caras
pelos y letras de la mala geometría
que te enseñaron
la naturaleza del disfrute
el diagrama de un diamante
el fragmento perfecto de un panal en flor
una ventana de hojas de ligustro
espejos con alas de mariposa
alguien que juega al ahorcado con letras en la mano
sólo tiene la letra y
y vos
estás en otro espacio
tocás el pasto de un campo de estrellas
flotás en una carpa entre el cielo y un bosque de pinos
levantás el techo de una casa
abierta
inmensa
en un rincón titila el botón de una semilla brillante
no hay relojes
no hay veinticuatro horas
todo se mira .............. todo te toca
asoman saltos de sirenas
vuelos de dragones
guerreros con escudos y katanas
tazas de porcelana
suaves zoquetes blancos
kimonos de seda
detrás de un papel de arroz el agua burbujea sobre el fuego
tibia
se abandona y cae
en un cuenco de jade
el aire huele a sándalo
llueven sonrisas de magnolias
una luna de plata cuelga en la ventana
un sonido en cyan
hebras
pelos
renacuajos
espermatozoides que te llevan sobre una burbuja de farolas de luciérnagas
atrás quedan los humores de basura y oscuridad
travesías de números nuevos
de letras nuevas
de líneas nuevas
latidos y pieles que se proyectan en un mapa de luces sin fronteras

domingo, 4 de julio de 2010
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